De todos es sabido que durante los puentes hay muchísimo movimiento en la carretera y todos los dispositivos de tráfico se ponen en alerta para que esto no tenga lugar. Sin embargo no todo depende de la precaución que pongan los agentes externos, si no que somos nosotros mismos los que tenemos que poner cuidado en la carretera y estimular nuestros sentidos para los posibles incidentes no esperados que nos podamos encontrar en la carretera. Ante todo debemos poner en orden el vehículo en el que nos vayamos a desplazar, nuestro automóvil o moto debería pasar una revisión en el taller antes de ponernos en marcha. Los motoristas son las víctimas más débiles.
Si vamos en moto debemos llevar el equipamiento adecuado para proteger nuestro cuerpo de las temperaturas y de los posibles golpes de una caída. Ya que finalmente en nuestro cuerpo el que recibe todo el impacto durante un accidente.
Por ejemplo este pasado puente del Pilar, fueron cuatro motoristas las víctimas mortales que tuvieron lugar.
Uno de ellos fue al colisionar contra un turismo y otro fue al salirse de la vía y chocar contra un quitamiedos. Estos últimos siempre han sido un gran motivo de disputa y de lucha por el colectivo motorista, alegando que quitan más vidas de las que salvan.
Los quitamiedos fueron ideados para impedir la salida de la vía de coches y vehículos de cuatro ruedas que circulan a gran velocidad, pero no están adaptados al tamaño, altura ni requisitos de seguridad que exige la conducción de una moto. Por lo que cuando los motoristas chocan contra ellos sufren físicamente algún tipo de lesión, mutilación e incluso fallecimiento.
Además de esto, los baches de las carreteras en mal estado se convierten en un peligro insalvable para este tipo de conductores ya que hacen que sufran un desequilibrio y pierdan el control sobre la moto.
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