En ocasiones un accidente de tráfico no es responsabilidad de un único conductor, sino que existe responsabilidad de más de uno de los vehículos implicados.
En este sentido, la culpabilidad puede ser compartida al 50% o dependiendo de los hechos, considerarse porcentajes distintos de responsabilidad entre los implicados. Por ejemplo de un 75% para un vehículo y de un 25% para el otro.
¿Cómo se determina la indemnización en estos casos?
En estos casos rige como criterio el principio de responsabilidad por riesgo, recogido en el artículo primero de la LRCSCVM. En el supuesto en el que la culpa de ambos resulte probada, cada conductor del vehículo implicado en el accidente será responsable del accidente en proporción a su culpa y, por extensión, también lo será su compañía aseguradora.
El caso más habitual de este tipo de accidentes de tráfico es el golpe en cadena. En ellos, es importante contar con el asesoramiento de abogados especialistas porque será importante probar la existencia o no de concurrencia de culpas y el grado de responsabilidad de cada uno.
Estos datos son muy importantes, ya que si las compañías no se ponen de acuerdo y el siniestro acaba en vía judicial, será un juez, en base al atestado y a las pruebas que existan, quien decida sobre el grado de responsabilidad en el accidente.
0 comentarios