Si recibo una indemnización

Tras sufrir un accidente de tráfico y tramitar la pertinente indemnización puede surgirnos la duda de si la indemnización percibida debe tributar a Hacienda.

Siempre es recomendable reclamar la indemnización por accidente, te explicamos qué costes pueden surgir y lo que la ley establece para cada caso:

–Indemnización por daños personales establecida tras acuerdo amistoso. Si se produce el acuerdo de forma extrajudicial, algo que ocurre con frecuencia, la indemnización no tiene que tributar siempre que no sobrepase las cifras establecidas para cada caso en el Baremo de Accidentes de Tráfico. En el supuesto de que sobrepase los límites establecidos, solo tributará la diferencia, y lo hará como ganancia patrimonial no derivada de la trasmisión de bienes. Este importe se integrará en la base imponible general y tributará en función la escala de gravamen.

–Indemnización por daños personales establecida judicialmente. Siempre que haya algún tipo de acción judicial estaremos exentos de tributar a hacienda. En este caso la norma aplica a la indemnización total, independientemente de que supere  las cifras establecidas en el Baremo de Accidentes de Tráfico.

– Indemnización por daños materiales. Este tipo de indemnizaciones son las que cubren los seguros a todo riesgo. Cuando la indemnización recibida supera el valor de adquisición del daño, la diferencia tributa como ganancia patrimonial, pero este supuesto no es habitual, por lo que generalmente las indemnizaciones por daños materiales no suelen tener repercusión fiscal.

–Si la indemnización se sustituye por una renta (temporal o vitalicia). En este caso dicha renta tributará del mismo modo que lo hacen los ingresos salariales de cualquier ciudadano.

-Cuando además de la indemnización, se nos abonan intereses de demora.  Los intereses de demora compensan al indemnizado cuando se produce un retraso en el abono de la indemnización, por lo que no se extiende a estos intereses la exención a la tributación que se aplica a la indemnización, es decir, deben tributar.

–Los gastos derivados de la contratación de abogados especializados en accidentes de tráfico no se pueden deducir, en cualquier caso debemos tener en cuenta que en Confía Accidentes los abogados solo suelen cobrar si consiguen la indemnización, por lo que recurrir a expertos en indemnizaciones en accidentes de tráfico probablemente nos aportará más ventajas que inconvenientes: nos proporcionará la mayor indemnización posible sin necesariamente generarnos gastos adicionales.

–Si son los herederos de una persona fallecida en accidente los que cobran la indemnización no estará sujeta al IRPF, sino que se integrará dentro del total de la herencia y por tanto debe declararse en el Impuesto de Sucesiones.

– Si por el contrario nos vemos en la situación en que debemos pagar una indemnización por accidente, el importe se declarará como pérdida patrimonial en la Declaración de la Renta.

Como hemos visto, generalmente las indemnizaciones por accidente de tráfico no suelen tributar, no obstante siempre es recomendable contar con un equipo asesor que no solo se encargue de tramitar y obtener la mejor indemnización, sino también de recabar la documentación necesaria que nos permita justificar ante Hacienda  el origen de los ingresos recibidos en concepto de indemnización.