En torno a 2,5 millones de vehículos en España circulan sin ningún tipo de seguro. ¿Sabes qué ocurre si sufres un accidente y el otro vehículo implicado carece de seguro? Aunque tendremos derecho a recibir indemnización el proceso difiere un poco de lo habitual. Te contamos cuáles son tus derechos y obligaciones y los procedimientos que debes seguir en este supuesto:
¿Cuáles son nuestras obligaciones?
Es nuestra obligación proporcionar a nuestra compañía aseguradora la documentación necesaria para poder tramitar la indemnización: en primer lugar un parte firmado por ambas partes y, teniendo en cuenta lo delicado de la situación, en la que el contrario no tiene seguro, todas las pruebas que nos sea posible recabar: testigos, atestado de la Policía o Guardia Civil… Puede ocurrir que el contrario nos proporcione datos erróneos y si no podemos demostrar el accidente, no tendremos derecho a indemnización.
¿Cuáles son nuestros derechos?
Tendremos derecho a ser indemnizados del mismo modo que si el siniestro hubiera ocurrido con un vehículo asegurado, pero en este caso es el Consorcio de Compensación de Seguros el responsable de costear las indemnizaciones que se deriven por daños materiales o físicos.
El papel del Consorcio de Compensación de Seguros
El Consorcio de Compensación de Seguros es una institución pública que actúa como fondo de garantía en caso de que se produzca un accidente de tráfico, cuando una de las partes carezca de seguro,
El primer paso que realizará esta institución será comprobar si el efectivamente vehículo carece de seguro. Dado que el Consorcio recibe notificación por parte de las compañías aseguradoras de cualquier alta o baja que se produzca, esta verificación se realiza de forma interna. Si el vehículo aparece como asegurado, la compañía deberá cubrir los costes de la indemnización del contrario, si no, será el propio Consorcio el encargado de sufragarlos.
El siguiente paso es, con la información relativa al accidente: parte, atestado si lo hubiera… Y a los daños físicos que se hayan podido sufrir: partes médicos, informes de los servicios de urgencias… El Consorcio realiza una valoración para, posteriormente, definir la cuantía de la indemnización. Recabar y proporcionar tanta información como sea posible será clave: sin pruebas que demuestren la implicación del otro vehículo en el accidente, no podremos recibir indemnización.
Llegados a este punto el Consorcio, en base a la información que le hayamos proporcionado, establece la indemnización y es aquí donde surge cierta flexibilidad, por lo que es aconsejable, contar con apoyo legal que nos ayude a gestionar la indemnización que reclamamos. Aunque los informes médicos y la documentación que hayamos proporcionado son un elemento determinante, la intervención de un abogado puede ser decisiva, ya que la indemnización que establezca el Consorcio no siempre se ajustará a lo que hayamos reclamado. La intervención de un abogado puede, además de ayudarnos a obtener la mejor indemnización, simplificar el proceso y las gestiones: si no estuviéramos de acuerdo con la indemnización, el siguiente paso sería interponer una demanda civil contra el Consorcio, en cuyo caso a todo el proceso anterior se repetiría por segunda vez, algo que sin duda nos ahorraremos si contamos con un abogado desde el primer momento.
En Confía Accidentes te proporcionamos la asesoría jurídica adecuada para gestionar tu indemnización: te ayudaremos a seleccionar, recabar y proporcionar al Consorcio la información necesaria para que el proceso sea sencillo y cómodo para ti.
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